Todo empezó en Reino
Unido en el siglo XVIII como resultado de la revolución industrial y los
cambios a los procesos productivos. Antes de la revolución el artesano
controlaba todo el proceso de elaboración de un objeto, del producto. Con
la Revolución Industrial se impone la especialización profesional. Una de esas
profesiones especializadas es la de diseñador. Más específicamente, el diseño
gráfico es el resultado directo de la creación de la imprenta.
Josiah Wedgwood (1730-1795), era un famoso
alfarero inglés durante el siglo XVIII, conocido por trabajar una especie de
cerámica de estilo neoclásico y aspecto bastante nuevo con un esmalte mate, y
por ser uno de los primeros en introducir la división moderna del trabajo en el
proceso fabril y contratar a personal para el diseño. En la segunda mitad del
S.XVIII contrató al escultor John Flaxman entre ellos, además de a
varios pintores para trabajar sus piezas de cerámica.
Tetera y azucarero de la manufactura de J. Wedgwood |
La fábrica Wedgwood
se preocupaba no sólo por la estética, sino también por la funcionalidad de sus
productos. Esta no era la tónica general de la industria, ya que la mayoría de la
producción consistía en productos poco artísticos y fue en ese momento cuando
el gobierno se dió cuenta de que, pese a tener la industria, sus productos no
tenían el grado de competitividad esperado.
A principios del S.XIX, en 1830, el parlamento británico encargó un
informe sobre las artes y la industria para evaluar la competitividad de las
manufacturas británicas en los mercados internacionales. Para ello creó una
comisión de trabajo, que concluiría en la redacción de un informe en 1836, el
Informe sobre las Artes y la Industria. De este informe destacaban dos ideas:
la necesidad de crear escuelas para educar a los diseñadores y el deber de
modificar el sistema educativo para elevar el gusto estético de los británicos
y formar a consumidores.
Henry Cole fue uno de los responsables de
llevar a cabo las conclusiones del citado informe de 1836. Cole era un
funcionario civil inglés del S.XIX convencido en el deber de introducir conceptos
artísticos en la revolución industrial y conseguir la unión del mejor arte con
la manufactura. Apoyó firmemente el trabajo de las primeras escuelas de diseño
(School of Design) de Londres, Birmingham y Manchester y contó con la ayuda del
príncipe Alberto, consorte de la reina Victoria. A fin de lograr esa
fusión de arte e industria, editó en 1849 la primera publicación sobre diseño
en la historia, el Journal of Design and Manufactures, donde promovía y
hacía crítica a diferentes productos posicionándose a favor o en contra,
cumpliendo así una misión pedagógica además de informadora. Su principal
obsesión era el mal gusto que veía en el producto que sale de fábrica, Cole era
un capitalista pero buscaba un producto de una calidad y un gusto superior al
establecido.
La revolución industrial llevó gente del campo a las ciudades, gente que no
estaba preparada para el diseño, y hubo quien estuvo en contra de las
condiciones de vida y la calidad de los productos fabricados. Era la gente del
movimiento Arts & Crafts.